viernes, 17 de junio de 2011

Pensando en mi viejo

Hace un tiempo, en mi última visita a mi Lima querida, tuve la oportunidad de tener una conversación importante con mi viejo. Tenía tantas cosas que decirle... Tantas preguntas... Muchas de ellas sobre el pasado, otras tal vez que me ayudaran a entender un poco más sobre quién soy ahora, después de todo no es casual que uno al papá le diga viejo, supongo que en parte y aún cuando cueste aceptarlo a veces el diseño del nuevo sistema Paulo vendría a ser también en parte una versión aumentada del sistema Eduardo (y como así se llaman mi padre y mi abuelo paterno supongo que ya hablaríamos de pasadita de la versión Eduardo 3.0).
El caso es que salimos a caminar para tener esta conversación que venía pensando durante tanto tiempo atrás. Yo había imaginado que iríamos al malecón, yo empujando su silla de ruedas tal como imaginaba él empujaba a mi abuelo años atrás y nos sentaríamos frente al mar, como esperando que esa gran maza de agua lavara nuestros desacuerdos. Sucedió en cambio que mi viejo sugirió entrar al Bembos por unas hamburguesas así que entramos, hice el pedido y lo lleve a la mesa donde habíamos acomodado su silla. De pronto me dijo:
-De qué querías hablar?
En ese momento sentí algo extraño, de pronto todas las críticas y preguntas se hicieron humo. Una vez más decidí no decirlas, pero a diferencia de todas las veces anteriores, esta vez no me trague ese amasijo de palabras, sino que se desvaneció como si perdiera importancia, como si me dejaran finalmente en libertad, así que me limité a responder la única pregunta que había que hacer:
-Como estás tú?
Después de eso la cosa mejoró notablemente, hoy intento contarle mis aventuras y desventuras en Chile por lo menos una vez por semana que es bastante más de lo que podíamos comunicarnos cuando vivíamos en el mismo país. Es curioso como a veces la distancia sirve para acercar un poco más a la gente que queremos.
Igual quiero aprovechar de dedicarle esta entrada a mi viejo empezando este fin de semana de día del padre. Los dejo con un poema que escribí hace un par de años pensando en mi papá y que ya había publicado antes en este mismo blog, se llama Despierta.



Despierta,
despierta pronto,
Homre de Arena,
Cuerpo de Lata,
Corazon de Luto
espinozo,
despierta por fin
que las flores cantan
tras tu ventana.

Tantos brazos
abiertos aguardan
espectantes
que te cambies
la lástima
por blue jeans
y una guitarra.

Ya no hace falta
sufrir para atraer
una mirada
cuando esta
al fin se cansa
de verte caminar
doblando la espalda.

Despierta,
despierta pronto,
Homre de Arena,
Cuerpo de Lata,
Corazon
alivia el Luto
espinozo,
despierta por fin
que sólo podemos
perder algo de muerte.

viernes, 27 de mayo de 2011

Una noche de Jazz


Llegamos tipo 4:30 al sitio, en efecto se trata de un sitio bastante elegante y con tradición, lo han visitado desde los presidentes mas antiguos de Chile hasta músicos internacionales. Primer problema, el sonido. Tenían una mesa de audio bastante descuidada que intentamos hacer sonar pero sin mucho éxito. Lo bueno es que para nosotros no era tan importante porque sonábamos con nuestro propio equipo, el tema era para los chicos que tocaban antes de nosotros que necesitaban microfonear y no les resulto aunque entre Caco y yo le pusimos esfuerzo para mejorarles el sonido en la mitad de la presentación que al final empezó a sonar un poco. Lo bueno de eso es que ahora produciré un nuevo artista que se llama Ignacio Vasallo (el pianista que toco antes que nosotros) jeje. Eran las 7:30 pm y no llegaba la gente de la editorial con los libros (como se trataba de una presentación de un libro era necesario que estuvieran para presentar a la escritora) así que nos pidió la administradora del local que tocáramos unos temas hasta que llegara la editorial, así que nos mandamos con Fly me to the moon y The way you look tonight. Llegó la editorial y dio paso al discurso de la escritora, en medio del discurso pide que cerremos los ojos y visualicemos lo mejor que tenemos en la vida, lo hicimos. Pude ver música por todos lados, a la Vale que estaba a mi lado tomándome la mano y haciendo el mismo ejercicio, aunque no se si ella me visualizaría a mi. En fin, termina el discurso y dan paso a la venta y firma de los libros así que nos toca subir nuevamente al escenario. Seguimos el repertorio, Beautiful love, Take the A train y luego In a sentimental mood (mi tema favorito) en este ultimo descubrí que había algo en el local que hacía empatia con la cierta nota que yo debía dejar sonando (empatia es cuando un objeto tiene la misma frecuencia que la nota alcanzada y vibra con esa nota) así que tenía que ir acallando la guitarra con la palma de mi mano. Luego empezamos Autumn Leaves, al terminar el tema se nos acerca una señora de unos 80 al escenario a preguntar el nombre de la canción, estaba visiblemente emocionada, levanto la vista y puedo ver que tenemos nuestra propia barra de viejitos mirándonos entretenidos, hasta ese momento estaba mirando mis partituras y mi guitarra, me sentí más relajado. Luego tocamos All of me y luego Summertime, mientras empezaba los acordes de Summertime levante la mirada hacia los viejitos, estaban contentos con nuestra música y yo también estaba contento, claro, a concentrarse de nuevo porque casi me equivoco antes de empezar mi solo (en el jazz los solos están basados en la melodía pero se trata de improvisar sobre eso, y se necesita concentración) confirmado, la cagé al entrar al solo, entré a contratiempo con el bajo, me corrijo sin que se note y dejo salir el mejor solo que he hecho en ese tema para luego dar paso al solo de bajo. Termina el tema con aplausos nuevamente, nos miramos y pensamos si debemos seguir tocando así que repetimos The way you look tonight. La señora que se nos acercó al escenario vuelve a acercarse, quiere saber si tocaremos de nuevo, nos felicita y nos dice que tocamos muy bonito y que somos muy profesionales. La auto critica por parte de los músicos y las felicitaciones de la gente. Guardamos los equipos y nos vamos agradeciendo y siendo agradecidos también. Ya en el taxi pensamos que tenemos algo así que decidimos seguir tocando y sacar más temas, yo prometo empezar a promocionarnos en bares y restaurantes. 




Cuando ya estaba por terminar la noche y salimos a celebrar conseguimos nueva fecha! Tocaremos en el bar Basilica el próximo miércoles en la noche de sushi y probablemente varios miércoles más. Quien lo hubiera pensado, que me paguen por tocar la música que más amo con mi novia y amigos...