El vuelo de Icaro

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo en Creta le fue encargada a Dédalo la construcción de un laberinto en el cual encerraron una bestia mitológica llamada minotauro. Al terminar la construcción, el rey Minos ordenó que Dédalo y su hijo Icaro fueran encerrados en dicho laberinto. Dédalo al verse atrapado en su propia creación hizo uso una vez mas de su ingenio y construyo recolectando plumas un par de alas que le permitieran a él y a su hijo escapar de la prisión volando. Dédalo advirtió a su hijo sobre el peligro de volar muy alto ya que la cercanía al sol terminaría por derretir la cera y las alas se desbaratarían. Icaro no hizo caso y voló muy alto lo que provocó su muerte.

Hoy por la noche regresaba de la casa de un nuevo amigo y esta historia me venía una y otra vez a la cabeza, ¿Sería que tal vez dejándome llevar por la emoción intente volar demasiado alto?

- Es hora de crecer, otra vez te sigues tropezando, no nos sigas haciendo eso - dijo nuevamente el personaje de hace un par de post
- ¿Tú de nuevo? Pensé que estarías en alguna otra cosa
- ¿Y donde querías que estuviera? Por más que me quede en silencio termino por estar acá. Siempre, a tu lado. Cómo podría no estarlo?
- Tienes razón, somos una misma persona.
- En todo caso vine a hablarte un rato, para hacerte más provechoso el camino. ¿Cómo te sientes Paulo? ¿Estas mejor desde que la borraste del MSN? ¿Qué se siente borrarla finalmente de tu vida? ¿La haz borrado realmente?
- Pues… creo que la extraño, ella es mi amiga ¿Sabes? Borrarla se siente extraño, como pensar que no existe, de que sirve borrarla del MSN si no la borro de mi mente, pero eso vendrá con el tiempo.
- Ajá, bueno, una vez le pediste que la relación de pareja potencie la relación de amistad que tenían antes, ¿No te toca ahora hacer lo mismo? A potenciar la relación de amistad habiendo sido pareja me refiero. Es como el Yin y el Yang, todo está en movimiento…

Decidí caminar un rato más y pensar un poco en los recientes acontecimientos. Cuando fuimos pareja me dejé llevar por mis propias emociones intentando conquistarla cada vez que podía pretendiendo bajarle el sol, la luna y las estrellas olvidando simplemente entregarme yo.

Tal como Icaro pretendí volar cada vez más alto olvidando tal vez que lo único que tenía que hacer era volar bajo y con calma, sin dejarme llevar por una emoción que terminaría por derretirme las alas. No soy Icaro, no he caído al mar ni he muerto, tal vez aún estoy a tiempo de rescatar algo de mis maltrechas alas.

En el fondo necesitaba sentir que pasaría en la eventualidad de borrarla por completo, ahora, aún cuando solamente hubieran pasado un par de días comprendo que no la necesito para vivir pero que de hecho me hace la vida un poco más feliz saber que esta por ahí en algún lado sabiéndome su amigo y yo sabiéndola mi amiga.

Espero no sea demasiado tarde.

Sin más señores me despido por ahora, en realidad con una sonrisa en el rostro mientras el olvido se hace a un costadito y me recuerda esa amiga capaz de alegrar mi día con alguna que otra palabra por el MSN.

Los dejo deseándoles paz y redescubrimiento, reciban un cordial abrazo todos mis amigos, los que son, los que comienzan a serlo y los que lo serán en el futuro.